El ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma, reiteró el miércoles los planes de su país de reactivar la importación de gas venezolano, proyecto que se espera entre en marcha antes de que finalice el año en curso.
“Hay que superar cualquier barrera para que los colombianos podamos disponer de esa gran riqueza que tienen en materia de gas (…) Ojalá podamos remover los obstáculos técnicos, jurídicos y económicos, y podamos tener una molécula de gas antes de que termine el año en beneficio del pueblo colombiano”, dijo Palma en un evento, reseñó El Colombiano.
Desde mayo, las autoridades de Colombia han expresado su intención de importar gas de Venezuela nuevamente. Incluso, un documento revelado por medios colombianos señala que Pdvsa podría comenzar a enviar este recurso al vecino país a finales de 2025.
La estatal venezolana es la encargada de administrar el Gasoducto Transcaribeño Antonio Ricaurte, con una extensión de 225 kilómetros, con 88,5 kilómetros en territorio colombiano y el resto en Venezuela. Sin embargo, este enlaza casi diez años inactivo.
En mayo, Palma reconoció que Colombia enfrenta restricciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC, en inglés), que impiden las transacciones. Además, subrayó que actualmente reina la incertidumbre sobre la disponibilidad y la integridad del gasoducto, misma situación en torno a la calidad de las moléculas destinadas a la exportación.
Otros planes
En paralelo, el Gobierno de Colombia avanza en sus planes de restaurar la interconexión eléctrica San Mateo – Corozo, que permite volver a conectar a ambas naciones. Palma señaló que ya se adelantan pruebas en la línea binacional para consolidar este proyecto como un símbolo de integración y soberanía energética.
El ministro mencionó que dicha interconexión existía en el pasado, pero se suspendió en gobiernos anteriores. “Nosotros hemos tomado la decisión política de restablecer esa conexión, al igual que lo estamos haciendo con Panamá y Ecuador, con el propósito de integrar energéticamente a nuestros pueblos, como ocurre en otros continentes”, acotó.
De igual forma, Palma respondió a las críticas contra la integración energética con Venezuela. A su juicio, estas no se basan en criterios técnicos, sino en intereses de sectores que se «beneficiaron» por años de la dependencia, el atraso y la especulación con el gas y la energía.
“Quienes hoy critican la integración con Venezuela son los mismos que nos dejaron un país con déficit de gas, tarifas injustas y un Caribe golpeado por décadas de abandono. Este Gobierno está del lado de la gente, del usuario y de la justicia energética”, acotó.
Para finalizar, resaltó que estas decisiones representan una cooperación y paz entre dos países vecinos. “Nuestra apuesta es por la integración y la complementariedad energética, no por la división. Lo que queremos es energía justa para Colombia y fraternidad con el pueblo venezolano”, puntualizó.