Se pronosticaron precipitaciones locales de entre 5 y 10 centímetros, con acumulaciones de hasta 15 centímetros, además de la posibilidad de inundaciones en zonas costeras
por INFOBAE
Chantal, la tercera tormenta tropical de la temporada atlántica de huracanes 2025, tocó tierra cerca de Litchfield Beach, Carolina del Sur, alrededor de las 4:00 horas, tiempo local. Cuatro horas después, el sistema se localizaba a 24 kilómetros al noroeste de Conway, Carolina del Sur, desplazándose hacia Carolina del Norte a una velocidad de 13 km/h.
A las 8:00 horas, Chantal presentaba vientos sostenidos de 64 km/h, con una tendencia a debilitarse a depresión tropical más tarde ese mismo día, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). A pesar de la disminución de su intensidad, el centro advirtió que la tormenta aún podría “producir fuertes lluvias en partes del noreste de Carolina del Sur hoy y en partes de Carolina del Norte hasta el lunes”.
Se pronosticaron precipitaciones totales de 5 a 10 centímetros, con acumulaciones locales de hasta 15 centímetros. Además, la combinación de marejada ciclónica y marea podría causar inundaciones en zonas costeras normalmente secas debido a la crecida de las aguas tierra adentro, tal y como reportó USA Today.
El impacto de Chantal no se limitó a la zona de impacto directo. Desde las Carolinas hasta la costa de Florida, se esperaba que la tormenta generara “oleaje potencialmente mortal y corrientes de resaca” durante la semana siguiente, según el NHC. Una advertencia de tormenta tropical permanecía vigente desde South Santee River, Carolina del Sur, hasta Surf City, Carolina del Norte. Además, la circulación de la tormenta podía provocar riesgos alejados de su trayectoria, afectando áreas desde Savannah, Georgia, hasta Jacksonville, Florida, con oleaje fuerte y corrientes de resaca traicioneras, de acuerdo con Accuweather.
Aunque los vientos más intensos de Chantal se mantenían en alta mar, los meteorólogos alertaron sobre riesgos persistentes. El meteorólogo senior de AccuWeather, Tyler Roy, señaló que “se esperan vientos más fuertes cerca y al este de donde la tormenta toque tierra y pueden producir daños a los árboles, cortes de energía localizados y algunos daños estructurales”.
La formación de huracanes responde a condiciones específicas en los trópicos, sobre aguas cálidas. Cuando la temperatura del océano supera los 27 ℃, pueden formarse grupos de tormentas eléctricas que, bajo circunstancias favorables, evolucionan en una onda tropical o depresión tropical.

Una depresión tropical adquiere nombre al alcanzar vientos sostenidos de 63 km/h; si estos llegan a 119 km/h, el sistema se clasifica oficialmente como huracán. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) recomienda no retrasar los preparativos ante huracanes. Además de adquirir suministros y revisar el seguro —recordando que el que es contra inundaciones requiere una póliza aparte y un período de espera de 30 días—, aconseja desarrollar un plan de evacuación y un plan de comunicación familiar que incluya lugares de reunión dentro y fuera de la ciudad.
También sugiere fortalecer la vivienda mediante la poda de árboles, la instalación de contraventanas o vidrios resistentes a impactos y el sellado de aberturas en las paredes exteriores. La temporada de huracanes del Atlántico comenzó oficialmente el 1 de junio y se extenderá hasta finales de noviembre, con el periodo de mayor actividad entre mediados de agosto y mediados de octubre. Chantal se intensificó hasta convertirse en tormenta tropical el sábado, tras dos sistemas previos en junio: Andrea, la primera tormenta con nombre de la temporada 2025, y Barry, de corta duración.