
El Gobierno venezolano dio inicio este sábado 30 de agosto a la segunda fase de alistamiento para la Milicia Bolivariana, enmarcando esta jornada como parte de una estrategia integral para reforzar la seguridad nacional. El llamado, presentado como voluntario y patriótico, se produce en un clima marcado por crecientes tensiones con Estados Unidos, especialmente tras la presencia de buques militares en la región y declaraciones que evocan escenarios de confrontación.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez lanzó un mensaje directo a quienes contemplan una intervención militar: «Quienes están pensando en el norte en una agresión militar a Venezuela, sepan que les va a ir muy mal», reafirmando la postura oficial de rechazo a cualquier injerencia extranjera.
Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, apeló al «profundo sentimiento patriótico» y a la «unión nacional», subrayando que el alistamiento no implica reclutamiento forzoso, sino una movilización voluntaria en defensa de la soberanía.
El presidente Nicolás Maduro anunció la meta de incorporar 4,5 millones de milicianos, destacando una participación “masiva” en la primera fase, aunque sin ofrecer cifras concretas. Paralelamente, se ha desplegado un contingente de 15.000 efectivos en la frontera con Colombia, en respuesta a movimientos militares estadounidenses, intensificando el discurso de defensa territorial.